SWEET DEEP GRAPEFRUIT FEMINIZADA DINAFEM

Sweet Deep Grapefruit es una planta bastante ramificada, con entrenudos cortos y con hojas grandes y anchas. Su estructura tiene como protagonista un enorme y compacto cogollo central, y los demás cogollos, también muy voluminosos, quedan distribuidos a modo de satélites por el resto de la planta.

Normalmente alcanza un tamaño medio que en exterior puede llegar a los 3 metros de alto. Expuesta a bajas temperaturas durante la noche puede teñirse con atractivas tonalidades rojizas, púrpuras y violáceas, y entonces el espectáculo está servido.

Ofrece unos rendimientos considerables. En poco tiempo y con los cuidados normales es capaz de producir cogollos de un tamaño más que respetable. Puede llegar a producir 550 g/m2 de densos cogollos con una espesa capa de resina en interior y entre 800 y 900 g/planta en exterior. Unas bonitas cifras nada desdeñables.

Sweet Deep Grapefruit posee un aroma y un sabor muy característicos, similares al de un apetecible cóctel de frutas. Un aroma dulce y afrutado que te cautivará al instante con sus deliciosos toques a bayas y que nadie puede perderse. Con este híbrido quedan de manifiesto las cualidades aromáticas y gustativas de sus antepasados y se ha potenciado con gran acierto.

Es una variedad de marihuana con un nivel de THC del 12-19%. Su efecto, equilibrado, potente y duradero, muestra una predominancia Indica muy clara, y produce una intensa y proporcionada sensación de relajación, ideal para disfrutar de un buen rato de paz y de tranquilidad.

COMO CULTIVAR SWEET DEEP GRAPEFRUIT

Sweet Deep Grapefruit tiene un crecimiento muy vigoroso, lo que obliga al cannabicultor a estar muy pendiente en los cultivos de interior para que no se estire más de la cuenta y se quede sin espacio. En exterior es muy feliz en climas cálidos, secos y soleados o en un invernadero.

En interior florece en 55-65 días y en exterior se puede cosechar a mediados/finales de septiembre.

Con unas condiciones de cultivo adecuadas y con una alimentación moderada es suficiente para que muestre todo su potencial e inunde el jardín con un maravilloso aroma que nos transporta a un campo de árboles frutales.